Tras el lanzamiento de Sophos Home, me entró curiosidad por saber qué nivel de prestaciones ofrecen actualmente otros antivirus gratuitos del mercado para uso doméstico.
Siempre he pensado que más vale dedicar 30, o 50 € anuales a una licencia original de antivirus, que arriesgarme a tener el portátil lleno de software publicitario, espía, o en el peor de los casos algún virus inesperado. Es verdad que yo misma he recomendado a mis allegados el uso de este tipo de antivirus cuando me han dicho que no quieren pagar licencia. Antivirus gratuitos como los de Avira, Avast, y AVG están respaldados por compañías de seguridad importantes, cuyas soluciones están muy bien posicionadas en los análisis realizados por organizaciones independientes como Virus Bulletin, AV-Test, o AV Comparatives. Es un hecho generalizado el que las empresas de antivirus ofrezcan versiones gratuitas con funcionalidad limitada de sus licencias profesionales de pago, al mismo tiempo que versiones de prueba de las versiones superiores. Y dado que nos dan esta oportunidad, ya no debería haber excusa para no proteger nuestra información.
En primer lugar tendríamos que plantearnos qué esperamos de un antivirus gratuito, y cual es el ámbito de su uso. Un antivirus gratuito tiene su “nicho de mercado” en el entorno privado, es decir, para la protección de equipos domésticos. En casa el uso que damos al ordenador está dirigido principalmente a la realización de pequeñas tareas, como la redacción y envío de escritos administrativos, los deberes de los chavales, o para guardar las fotos de la familia.
Pero sin duda, el ordenador y la tablet los empleamos especialmente para el ocio. Precisamente en este punto es en el que somos más vulnerables; pues estamos relajados, y podemos tener la tentación de descargar archivos de origen no demasiado confiable, o de visitar páginas web de reputación no suficientemente contrastada. Es por esto que nuestra información y nuestros equipos estarían más seguros si la herramienta de seguridad que tenemos es capaz de dar una protección suficiente y completa.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que es habitual que en cada hogar haya más de un ordenador, tablets. Por lo que es interesante encontrar una solución que proteja todos los dispositivos, y que lo haga de una manera centralizada para facilitar las labores de gestión.
Una vez que sabemos a qué mercado se dirige la oferta de antivirus gratuitos, deberíamos analizar qué funcionalidades y prestaciones buscamos en él. Bajo mi punto de vista debe ser una herramienta fácil de instalar, que tenga un impacto discreto en la velocidad del equipo cuando está analizando el disco duro en búsqueda de virus, que esté configurado por defecto con valores adecuados para un uso doméstico, y que por supuesto proporcione un nivel de protección mínimo.
El grado de protección básico para un antivirus gratuito debería garantizar la protección contra virus conocidos, la defensa contra virus desconocidos, y la navegación web segura. Características que suelen estar cubiertas por distintas tecnologías como reconocimiento de firmas, heurística, análisis de comportamiento, y filtro de direcciones web.
En los próximos posts analizaré las características de las versiones free arriba mencionadas, para poder compararlas con la versión gratuita de Sophos de mi último post. He elegido Avast, Avira, y AVG porque son las herramientas que a priori me dan más confianza, y porque como se ve en el siguiente gráfico publicado por Virus Bulletin, están bastante bien posicionadas en los tests de detección reactiva y proactiva (RAP)